En esta oportunidad vamos a hablar acerca de cómo cambiar las cuerdas del violín. Es un proceso sencillo pero cuesta algo de trabajo dado que hay que tener ciertas precauciones en mente.

Vamos a analizar paso a paso cómo cambiar las cuerdas y asegurarnos de no romperlas en el intento, así como también cuidar el correcto posicionamiento del puente, y la integridad del alma.

A tener en cuenta

El cambio de las cuerdas del violín debe hacerse de a una a la vez, porque de quitar todas las cuerdas vamos a perder la posición del puente (recuerden que está apoyado sin ningún otro sostén más que la presión), y correremos riesgo de que el alma se caiga al no existir presión interna en la caja del instrumento.

Así mismo, al cambiar las cuerdas una por una, hay que tener presente el estado del puente, dado que a medida que vayamos progresando con las siguientes cuerdas el puente se irá doblando levemente por la tensión, lo cual requerirá de nuestro lado corregir la posición constantemente. Esta práctica de hecho es aconsejable hacerla cada tanto, porque es común que con el tiempo el puente se empiece a “abananar” por el uso constante del instrumento.

Posición correcta del puente sobre el violín. Foto cortesía de https://www.violins.ca

Debajo pueden apreciar un ejemplo de puente completamente doblado, al borde del quiebre. No permitas que esto le pase al tuyo!

Puente completamente “abananado”. Foto cortesía de http://www.lutherie.net

Herramientas para tener a mano al momento de cambiar las cuerdas del violín

Lo único que vamos a necesitar para cambiar las cuerdas es un afinador. Cuando se quite y se agregue la nueva cuerda necesitaremos llevar la afinación lo más cercanamente posible de la afinación real, para que la cuerda nueva se vaya adaptando a la tensión. Tengan en cuenta que la cuerda nueva irá perdiendo la afinación, bajando la tensión considerablemente al comienzo. Esto es debido a que la cuerda aún no está acostumbrada a la tensión requerida del instrumento, y solo es cuestión de tiempo hasta que se “ablande”. Será necesario reajustar unas cuantas veces hasta que se estabilice. Esto puede demorar unos días, dependiendo de cuánto usen el instrumento.

Cambiando las cuerdas del violín

El proceso es simple, se explicará en distintos pasos, que deberán repetirse nuevamente para cada cuerda. El orden recomendado de las cuerdas es el siguiente: LA (A), RE (D), SOL (G) y como último MI (E).

Sostener el violín entre las piernas, en una posición cómoda que nos permita operar tanto en el cordal como en la voluta del violín, con las cuerdas mirando hacia nosotros.
Quitar la cuerda del violín, desajustando la clavija hasta que la cuerda esté suelta, remover la cuerda de dicha clavija y finalmente remover el extremo opuesto del cordal.
Agregar la cuerda nueva, primero ajustando la bolilla del extremo que va en el cordal, haciendo más cómodo el colocado de la cuerda sobre la clavija (Si se usan microafinadores, el proceso es el mismo, pero tengan cuidado de que no se salga la bolilla de la cuerda). Paso siguiente, colocar la punta del otro extremo en el hojal de la clavija, permitiendo una salida de aproximadamente 1 centímetro.
Una vez colocado el extremo en la clavija, con una mano tirar de la cuerda (como si se tratase de un arco y flecha) y con la otra comenzar a ajustar la clavija, en sentido hacia la voluta y prolijamente para que cada giro no provoque que la cuerda se encime sobre un giro anterior. Una vez que la cuerda esté en posición, asegurarse que esté posicionada correctamente, y continuar apretando la clavija ya buscando la afinación real. Este es el momento en el cual el afinador les será de utilidad. IMPORTANTE: Tengan cuidado de no pasarse de la afinación dado que pueden romperla! Especialmente la cuerda de MI (E) por su delgado grosor.
Revisen el estado del puente. Es muy probable que comience a perder su posición real y se vaya inclinando hacia la voluta. Para acomodarla, mientras sostienen el violín con ambas piernas, con una mano sostengan la base del puente (para evitar una torcedura que ponga el riesgo la integridad del mismo), y con la otra mano acomodenla en la posición más precisa posible, tirando suavemente desde la parte superior del puente hacia el cordal. La posición exacta la pueden apreciar en la imagen más arriba en este post.
Repitan el proceso con las cuerdas restantes.
Orden Sugerido: LA (A) – RE (D) – SOL (G) – MI (E)

Con esto concluimos con el cambio de cuerdas. Dependiendo del tipo que les vayan a colocar tengan en cuenta que las cuerdas se deben estabilizar, por lo tanto el violín se desafinará a menudo. Para las cuerdas de perlón, como referencia, este período demora alrededor de 2-3 días. Las cuerdas de acero (gama económica) suelen estabilizarse más rápido.

Espero que les haya servido! No duden en seguirme en las demás redes y dejen sus comentarios, dudas e inquietudes, y los estaré contactando a la brevedad.

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